La conversación cromática
Comunicarse no se limita a hablar. Nuestros gestos, expresiones e incluso nuestra formar de vestir dice mucho más de nosotros que incluso el propio habla. Uno de los grandes rasgos de nuestra personalidad y de nuestro estado de ánimo es la ropa, y sin importar texturas, formas, tejidos… lo que más destaca siempre de nuestros outfits son los colores. En este sentido, entra en juego la psicología que analiza como percibimos y comportamos ante distintos colores, así como las emociones que nacen en nosotros provocadas por estos. Los colores están realmente implantados en nuestro lenguaje cotidiano. De esta manera, podemos realizar una primera clasificación entre colores cálidos y colores fríos. Algunos de los colores cálidos por excelencia son el rojo, el naranja o el amarillo. En primer lugar, el rojo se encuentra asociado a la fuerza, la pasión, el amor… cuando es vestido transmite extroversión y poder. Por el contrario, puede llegar a transmitir peligro o agresividad, y llegar a ro...