La falacia del francotirador

La falacia del francotirador, también conocida como falacia del francotirador de Texas, es una falacia lógica donde la información que no tiene relación alguna es interpretada, manipulada o maquillada hasta que ésta parezca tener un sentido. 

De esta manera, casi toda información puede ser susceptible de intentos de manipulación para adaptarse a ideas o tesis particulares, estableciendo coincidencias forzadas. Se trata de un sesgo cognitivo asociado a la apofenia, que es la experiencia que consiste en ver patrones, conexiones o ambos en sucesos aleatorios o en datos aparentemente sin sentido. Esto se demuestra cuando vemos más orden en la naturaleza,  de la que realmente existe, por ejemplo viendo caras en nubes o en arboles y cuevas.

Podemos tomar como ejemplo el caso de Kennedy y Lincoln, donde se encuentran un gran número de semejanzas. Por ejemplo sus asesinos nunca llegaron a juicio, Lincoln tuvo una secretaria llamada Kennedy y Kennedy tuvo una llamada Lincoln, los dos fueron asesinados junto a su mujer, Lincoln murió en el Teatro Ford y Kennedy murió Lincoln creado por Ford, a ambos les sucedió en el poder un hombre llamado Johnson y entre muchas más Lincoln y Kennedy fueron presidentes elegidos con 100 años de diferencia. Parece que hay una extraña relación entre ambos, aunque esta relación solo es aparente.

Si pones un granjero con un francotirador a disparar a su granero, diariamente durante años, habrá zonas en las que el número de agujeros será mayor. Para considerarse un buen francotirador dibujaría dianas allá donde se encontraran los huecos de bala, simulando una engañosa habilidad con su arma.

Algo similar ocurre con el caso de Lincoln y Kennedy, ya que solemos ignorar los datos aleatorios como lo que Kennedy y Lincoln no compartieron para darle un sentido a las cosas y crear una historia. Lo mismo sucede cuando soñamos algo y después ocurre, esto no signifa que tengamos poderes de predicción, ya que ignoramos las miles de veces que soñamos algo y luego no sucede. Esto sucede por tu tendencia natural a buscar patrones. La búsqueda de patrones que no existen, explican muchas de las aparentas coincidencias que se transforman en teorías conspirativas o historias paranormales.