"Gusanos muy músicos"

¿Nunca te ha pasado que una canción se te mete en la cabeza y no hay manera de olvidarla? Muchos atribuyen este efecto al recuerdo de alguien, de algún lugar, al simple hecho de haberla escuchado en repetidas ocasiones.

¿Y si te decimos que lo anterior no tiene nada que ver?

Los expertos denominan este fenómeno como earworms, aunque también se denomina "repetición de imágenes musicales" o "síndrome de la canción pegada".

 Los “gusanos musicales” solo presencian algunas canciones. Es curioso como una sintonía puede engatusar tu cerebro, cuando son cientos las que escuchamos en nuestro día a día. Y a veces ni siquiera es necesario escucharla, basta con la simple facilidad del ser humano de relacionar conceptos.

Siendo realista, algunas canciones pueden resultar agradables, pero solo al principio. 

Una vez tras otra, como todo, aburre. 

Según un estudio elaborado por la Universidad British Columbia de Canadá, el 98% de las personas hemos sentido lo que es el apego y tarareo constante de una misma melodía. 

Pero, tal y como indican, en un 15% de los casos puedo resultar frustrante y muy molesto.

Solo en casos extremos, trastornos obsesivos compulsivos, puede resultar lo peor para quien lo sufre. 

Igual que a nosotros, también les sucede a cantantes, productores y demás oficios del género musical. Y han descubierto cual es la razón para implantar, como si de un chip se tratara, una canción en la mente de alguien. Cuanto más sencilla y repetitiva nos resulte más pegadiza será, y además será fácil de recordar.



Es importante tener en cuenta que la memoria emocional se vincula de manera directa con la memoria musical. Por esto, no es necesario escuchar una canción para recordarla. 

A veces, somos nosotros los que iniciamos los gusanos musicales al recordar una melodía, una canción del pasado, o un estribillo.

Cuando esto sucede de forma espontánea, es raro que nos recordemos de muchas partes de la canción. A raíz de sabernos solo determinados fragmentos, el cerebro entra en un bucle de repetición con el fin de recolectar todo para recordar la canción completa.


Por si quieres detener el gusanillo musical, ya que no es una sintonía de tu agrado, te dejamos unos tips que seguro te ayudarán:

1.     Escuchar la canción entera. Esto se encuentra relacionado con lo comentado anteriormente. Al escuchar toda la canción, recordaremos todas las partes que antes nos perturbaban.

2.     No intentes auto convencerte para que la canción salga de tu mente. El cerebro interpreta estos mensajes de forma inversa. Lo único que conseguirás es dificultar la situación.


3.     Otra opción, es simplemente convivir con el “earwarms”. Este fenómeno acaba perdiendo fuerza por si mismo poco a poco. Aunque lo más común es que no dure mucho más de 24 horas.

 

 

 

 

 

 

 

 

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